La responsabilidad social ha marcado el trabajo de Pascal K'in Greub desde el establecimiento del Instituto del Tiempo del Corazón en 1999 en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México. El antaño Laboratorio cultural Pakal, tenía como objetivo explorar y conservar el conocimiento indígena viviente y volver a poner a la disposición de todas las personas sus técnicas prácticas y existenciales, en las áreas del cuidado de la salud, la comunicación social, una vida sustentable y la creación cultural. Desde entonces, ha financiado innumerables proyectos caritativos, como conferencias, curaciones grupales, teatro, performance y ceremonias con sus propios recursos y con la ayuda de donaciones. 

Por los logros en el ámbito socio-cultural, en 2001 Pascal K'in Greub fue nombrado por la UNESCO: Coordinador Nacional para México de Cultura en el Barrio, red mundial para actividades culturales locales. En el mismo año presentó su proyecto caritativo en Ouagadougou, Burkina Faso, África, con un papel sobre la integración del conocimiento en el sincretismo cultural y la multiculturalidad.

Basado en esta investigación práctica y el intercambio con expertos y científicos, en los años 2003-2006 se desarrolló el nuevo método de la Transformación Creativa ™, bajo la colaboración de Don Lauro de la Cruz, sacerdote maya; Dr. Raúl Cortés, neuropsicólogo; Patricia Crast, psicóloga: Guillermo Montfort, ingeniero; Angélica Millán Ortega, antropóloga; Reto Zoppi, empresario y muchos más.

En 2014, fue fundada en Suiza la Asociación Tiempo del Corazón / Herz-Zeit / Heart-Time  para fortalecer el trabajo caritativo y ofrecer la posibilidad a todos los que buscan ayuda de tomar medidas sencillas y hacer pasos eficientes hacia la salud, la autodeterminación y el manejo sustentable con su entorno. Pobreza o creencias limitantes ya no deberían ser una barrera insuperable hacia nuevas posibilidades – cómo se puede vivir la salud, el éxito creativo y la integración social. En enero de 2015, la asociación pudo adquirir primeras parcelas de tierra en una zona rural virgen con alto índice de pobreza en la Sierra Norte de Puebla, en San Lorenzo, Zacatlán, para comenzar a construir su propio centro de salud y aprendizaje.